¿Qué puedo hacer yo?

Desde la administración veo que cada vez se lucha un poco más por evitar la discriminación en todas sus formas pero no podemos olvidar que la administración está hecha y gestionada por personas, personas con sus propias ideas y formas de parecer que como todo en la vida y aunque no queramos, marca sus pensamientos y acciones.

Al no tener un trabajo de cara al público es casi imposible realizar acciones directas y fomentar la no discriminación y la igualdad con los ciudadanos, mi grano de arena a aportar sería tratar de influenciar positivamente sobre este tema con mis propios compañeros de trabajo.

Lo que yo si puedo hacer es fomentar la no discriminación entre mis compañeros de trabajo de una manera directa y así a la vez aprender también yo ya que, como todo el mundo en mayor o menor medida, arrastro mi propia mochila de prejuicios.

Nosotros mismos debemos intentar favorecer un ambiente laboral de no discriminación e igualdad entre los compañeros tanto dentro del ámbito laboral como fuera de él, para que así, entre todos, podamos entender el respeto a los demás y la igualdad como un pilar básico de la sociedad.

 Si conseguimos cambiar aunque sea lentamente la percepción sobre este tema en nuestros compañeros se convertiría en algo transmisible a mayor escala, iría del trabajo a las casas y de ahí a familiares y amigos consiguiendo así aunque sea poco a poco una sociedad más justa e igualitaria.

Pero lo que nunca debemos olvidar es que el cambio debe empezar por nosotros mismos, si nosotros no cambiamos no conseguiremos que nadie lo haga.

Mi primera recomendación para favorecer la no discriminación y la igualdad no solo en el trabajo sino en todos los ámbitos de nuestra vida sería que dedicáramos un tiempo en analizar nuestro propio pensamiento y comportamiento para saber en qué debemos cambiar y como.